"Cuando miro las nuevas olas yo ya soy parte del mar.”

Cuando supe que un gran amigo neonatólogo se encontraba gravemente enfermo, no se me ocurrió pensar en cuanto sabía de neonatología ni en las conferencias que le había escuchado ni en los trabajos que ha publicado, sino que más bien en los gratos momentos que habíamos pasado, durante la beca conversando de música, más específicamente diría que solamente de rock.

Para el estereotipo común ser roquero es sinónimo de lolo reventado, probablemente drogo de allí que ver alguien profesional en edad media de la vida con gustos por las guitarras aullantes, baterías a todo volumen y bajos distorsionados parece al menos bizarro y automáticamente al tipo se le cataloga de una criatura extraña.
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Ernesto Gajardo Muñoz